La Costa Brava, situada a sólo una hora al norte de Barcelona, en Gerona, ofrece algunas de las rutas de senderismo más pintorescas de España. Los senderos pueden recorrerse en dos rutas principales: una lineal de 43 kilómetros o una circular de 140 kilómetros. Ambas rutas prometen impresionantes vistas del Mediterráneo, encantadores pueblos pesqueros y paisajes diversos que van desde acantilados y calas hasta bosques y monumentos históricos.

Ruta Lineal: Sant Feliu de Guíxols a Begur

Día 1: Maravillas del litoral Partiendo de Sant Feliu de Guíxols, esta ruta abarca 43 kilómetros y está diseñada para ser completada en dos días. El primer día le llevará por preciosas calas como Molí y Maset, y playas como Sant Pol y Sa Conca. Al pasar por poblaciones como Platja d'Aro y Sant Antoni de Calonge, el camino se convierte en una estrecha senda que serpentea entre acantilados hasta llegar a Palamós.

Día 2: Belleza histórica y natural En la segunda jornada, ascenderá a la cima del Cap Gros, que ofrece excelentes vistas. Desde allí, visitaremos la playa de la Fosca y las ruinas del Castillo de Sant Esteve. En esta parte del recorrido destaca la arquitectura tradicional de s'Alguer, la playa virgen de Castell y numerosas calas con encanto. Una parada recomendada es el Jardín Botánico de Cap Roig, que alberga más de 1.000 especies vegetales de todo el mundo. A continuación, el sendero pasa por Llafranc y Tamariu, y termina en Begur tras una exigente subida.

Ruta circular: De Girona a Girona

Una gran aventura de ocho días La ruta circular comienza y termina en Girona, recorriendo 140 kilómetros en ocho días. Este extenso recorrido es perfecto para excursionistas experimentados. El sendero atraviesa la sierra de las Gavarres, el litoral de la Costa Brava y la llanura del Empordanet, y regresa a Girona por la cima del Santuari dels Àngels, donde Salvador Dalí se casó con Gala.

Paisajes diversos y lugares históricos Por el camino, disfrutará de paisajes de montaña, densos bosques y senderos ferroviarios reconvertidos. Destacan la Ermita de Sant Elm, un impresionante mirador, y las villas medievales de Pals y Peratallada, conocidas por sus estrechas calles labradas en piedra. La montaña de Sant Miquel ofrece impresionantes vistas y estructuras históricas, como un castillo medieval y una torre de telégrafo óptico del siglo XIX.

No sólo un paseo

Pausas refrescantes y delicias locales Especialmente durante el verano, dese un chapuzón en las playas y calas vírgenes a lo largo de la ruta. Disfrute de la gastronomía local y de los excelentes vinos, con marisco fresco en los restaurantes junto al mar y los sabores únicos de los vinos ampurdaneses. Para un capricho especial, dese un capricho en uno de los establecimientos con estrella Michelin de la zona.

Conclusión

Hacer senderismo por la Costa Brava es un viaje a través de algunos de los paisajes más bellos y culturalmente ricos de Cataluña. Tanto si elige la ruta lineal como la circular, experimentará una mezcla perfecta de belleza natural, intriga histórica y delicias culinarias.